El tiempo es un recurso limitado y aprender a manejarlo es uno de los mayores regalos que podemos hacernos.
¿Has notado cómo algunas personas viven estresadas, sintiendo que el tiempo nunca les alcanza, mientras que otras sienten que tienen tiempo de sobra? La gestión del tiempo es subjetiva, pero tiene implicaciones muy tangibles e implica cómo utilizamos los segundos, minutos, horas y días de nuestras vidas. Hay muchas personas que son organizadas, establecen horarios, llevan un calendario y planifican sus días y otras luchan contra el tiempo, dejando las cosas para el último momento o sufriendo constantemente por falta de organización.
Para fluir mejor en nuestro día a día, debemos reconocer nuestras tendencias, identificar los momentos en los que desperdiciamos tiempo y cómo podemos mejorar para crear abundancia de este importante recurso. Aquí te presentamos algunas estrategias:
- Reconoce los hoyos negros: A veces subestimamos la cantidad de tiempo que perdemos con “pequeños distractores” como el celular, las redes sociales y revisar el correo electrónico constantemente a lo largo del día. Presta atención y anota cuánto tiempo dedicas diariamente a estas actividades.
- Deja de ser perfeccionista: En muchas ocasiones, invertimos más horas de las necesarias en tratar de perfeccionar algo que ya está suficientemente bien. Reconoce que el tiempo es un recurso limitado y aprende a hacer las paces con resultados suficientemente buenos cuando notes que tu perfeccionismo te está obstaculizando.
- No dejes todo para el último momento: La procrastinación casi siempre juega en nuestra contra. Organiza bien tus tareas y pendientes. ¿Ya has empezado ese proyecto que se entrega esta noche?
- Establece prioridades: Cada noche, elabora una lista de tus pendientes para el día siguiente y ordénalos según su importancia o fecha límite.
Tu tiempo es valioso. Imagina que tu día es como una pizza, pero en lugar de ocho porciones, cuentas con 24, que representan las 24 horas de tu día. ¿Cómo deseas distribuirlas? Si las gastas todas viendo redes sociales o jugando, te quedarás sin tiempo para las cosas importantes. Si las consumes de un tirón haciendo multitareas, no disfrutarás de ninguna.
Gestionar tu tiempo es como dividir esa pizza en rebanadas inteligentes. Cada una representa lo que harás en ese período. Puedes reservar una porción para trabajar, otra para relajarte, una para pasar tiempo con amigos y, por supuesto, una para disfrutar una auténtica pizza.
¡Así que divide tu día en segmentos inteligentes y saborea más la vida!
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