En la búsqueda de una vida plena y significativa, nos encontramos con diversos modelos y teorías que nos guían hacia el bienestar. Uno de los enfoques más profundos es el Modelo SPIRE, desarrollado en el contexto de la psicología positiva por Tal Ben-Shahar, líder mundial en estudios de liderazgo y felicidad y autor del curso más popular en la historia de la Universidad de Harvard. Este modelo nos invita a mirar más allá de la felicidad momentánea y a enfocarnos en cinco aspectos fundamentales de nuestra existencia: Spiritual (espiritual), Physical (físico), Intellectual (intelectual), Relational (relacional) y Emotional (emocional). Aquí te explicamos cada uno:

S: Espiritualidad (Spiritual)
La dimensión espiritual del modelo SPIRE se refiere a la búsqueda de significado y propósito en la vida. No necesariamente vinculado a la religión, este aspecto del bienestar implica una conexión con algo más grande que uno mismo y la exploración de valores personales. También se refiere a encontrar lo milagroso en lo común, a través del cultivo del mindfulness o de la conciencia plena.

P: Físico (Physical)
El bienestar físico en el modelo SPIRE destaca la importancia de cuidar el cuerpo a través de una alimentación saludable, ejercicio regular y descanso adecuado. Tal Ben-Shahar enfatiza que la recuperación mental y física es crucial.

I: Intelectual (Intellectual)
La dimensión intelectual se centra en la curiosidad y el deseo de aprender. Incluye la lectura, la exploración de nuevos intereses y la apreciación de las experiencias cotidianas. El crecimiento intelectual se fomenta a través de la educación continua y el compromiso con el aprendizaje a lo largo de la vida. También implica abrirte a la experiencia y dedicar más tiempo a la reflexión y al aprendizaje profundo.

R: Relacional (Relational)
El bienestar relacional se basa en la calidad de nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Según numerosas investigaciones sobre el bienestar, la calidad de las relaciones interpersonales es el predictor número 1 de bienestar. Este aspecto también incluye el desarrollo de una relación sana y amorosa con uno mismo.

E: Emocional (Emotional)
Finalmente, el bienestar emocional implica cultivar emociones positivas como la serenidad, el gozo y la gratitud, así como aceptar las emociones dolorosas como parte de la condición humana. Reconocer y gestionar las emociones es fundamental para una vida equilibrada y plena.

“La vida es rica y llena de belleza por dentro y por fuera. En lugar de un enfoque prescriptivo simple para arreglar o curar esa parte compartimentada de ti mismo, ¿qué pasaría si te miraras a ti mismo por completo? El bienestar óptimo no proviene de la fragmentación, sino de la integración: el todo, no las partes.” Tal Ben Shahar.

El modelo SPIRE se puede aplicar en diversos contextos para promover un bienestar integral. En el ámbito educativo, puede ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de vida que complementen su educación académica. En las organizaciones, puede fomentar un ambiente de trabajo más saludable y productivo. Para los individuos, el modelo ofrece un marco para la autoevaluación y el desarrollo personal.

El sesgo de negatividad

El sesgo de negatividad es un fenómeno en el que la tendencia es prestar más atención y dar más importancia a las experiencias negativas que a las positivas.

Este fenómeno es un mecanismo de protección que nos hace estar alerta de todo aquello que está mal, con el fin de ponernos a salvo. Puede influir en cómo percibimos y evaluamos nuestra vida en general. En el contexto del modelo SPIRE, el sesgo de negatividad puede llevarnos a enfocarnos desproporcionadamente en las áreas de bienestar que están deficientes, ignorando o minimizando los aspectos positivos.

Para contrarrestar el sesgo de negatividad utilizando el modelo SPIRE, es importante adoptar un enfoque equilibrado y consciente hacia todas las dimensiones del bienestar. Si estás en un momento en tu vida donde ves el mundo a través de latentes grises y quisieras salir de ahí, este ejercicio puede ayudarte:

Bienestar Espiritual: Encuentra un propósito o significado en tu vida que vaya más allá de ti mismo. Aunque no te sientas fuertemente conectado con algo, piensa en algo que es importante para ti, algo que te vincule con las ganas de vivir o alguna causa que te importa. Piensa qué paso puedes tomar para aumentar tu conexión espiritual en un 2%. Esto podría ser a través de la meditación, la reflexión personal o el compromiso con una causa que te apasione, incluso pequeñas acciones como salir a caminar y conectar con la naturaleza pueden ayudarte a sentirte conectado.

Bienestar Físico: Mantén un estilo de vida saludable con ejercicio regular, una dieta equilibrada y suficiente descanso. Practicar actividad física con regularidad te aportará, independientemente de los beneficios físicos, grandes beneficios a nivel mental como disminución de los niveles de tensión, estrés y ansiedad; relajación del cuerpo; liberación de la negatividad y mejorará tu autoconfianza.

Bienestar Intelectual: Alimenta tu curiosidad y deseo de aprender para salir de esos espacios negativos y que te libere de la apatía. Esto puede ser a través de la lectura, la exploración de nuevos hobbies o el estudio de temas que te interesen. Desafía tu mente con rompecabezas o aprendiendo algo nuevo.

Bienestar Relacional: Dedica tiempo a construir y mantener relaciones significativas. Esto incluye tanto las relaciones con los demás como la relación contigo mismo. Asegúrate de comunicarte abierta y honestamente y de mostrar aprecio por los demás. Elige bien con quien quieres estar, piensa en una persona que normalmente te hace reír o te hace bien. Es momento de llamarla.

Bienestar Emocional: Reconoce y acepta tus emociones, tanto las positivas como las negativas. Practica la gratitud y busca momentos de alegría y serenidad en tu vida cotidiana. Aprende a gestionar el estrés y a enfrentar los desafíos con resiliencia. Una forma de mejorar tu bienestar es a través de la música, si estás deprimido o te sientes triste pon música alegre, si estás aburrido por música llena de vitalidad y conecta tus sentidos con esas canciones.

Si te centras conscientemente en mejorar estas áreas cuando estás teniendo un mal día, podrás lograr un mayor equilibrio y recuperación, lo que puede ayudar a mitigar el impacto del sesgo de negatividad.

Recuerda que estos son solo ejemplos y que lo importante es encontrar las prácticas que mejor se adapten a ti y a tu estilo de vida.

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Referencias:

  • Farias, I. (2023). Modelo de bienestar SPIRE de Tal D. Ben-Shahar. PsicoActiva.
  • Ben-Shahar, T. (2014). Elige la vida que quieres. Ana García Bertrán. The Experiment, LLC, Nueva York.
  • Puertas, F., & Shahar, T. B. (2012). Liderazgo positivo: hacia una cultura de comportamientos de alto rendimiento. Liderazgo positivo, 70-74.
  • Ben-Shahar, T. (2007). Happier: Learn the secrets to daily joy and lasting fulfillment (Vol. 1). New York: McGraw-Hill.

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