Mi amigo Eric Palacios Macedo, quien entre muchas otras cualidades tiene la de ser una verdadera enciclopedia ambulante, hace poco me explicó el origen de la palabra “trivial“. Viene de la antigua Roma, era el punto en donde se juntaban tres vías, o sea, tres caminos de la red de vías romanas. Era el punto típico donde se daban cita los viajeros o se veían para continuar su viaje juntos. Un lugar en el que las personas, casi siempre desconocidos, esperaban. Y las conversaciones que se daban ahí eran…¡triviales!
Se los cuento porque acabo de regresar del congreso de Psicología Positiva del Wholebeing Institute, donde la Dra. Barbara Fredrickson presentó sus investigaciones más recientes sobre la resonancia de las emociones positivas. Y aprendí, como verán en el PosiTip de hoy, que el contacto con personas poco conocidas no es nada trivial.
La Dra. Barbara Fredrickson ha descubierto la “resonancia de la positividad”: cuando alguien experimenta una emoción positiva al interactuar con otra persona, ambas se sincronizan tanto en sus conductas como en su fisiología. Sin darnos cuenta, nos movemos como el otro e incluso, al conversar, el cerebro de quien escucha se sincroniza con la actividad cerebral del que habla. Algo increíble es que se sincronizan hasta las hormonas, como la oxitocina, la hormona de la conexión emocional, cuyos niveles suben y bajan un poco con cada interacción social que tenemos.
Hay mucha evidencia de que interactuar con otras personas contribuye a la felicidad y que el aislamiento reduce nuestro bienestar. Fredrickson ha estudiado qué pasa a nivel psicológico y biológico cuando estamos con otros y ha encontrado algo sorprendente: nuestros “lazos débiles” predicen el bienestar todavía más que nuestras relaciones cercanas. El saludo a la persona que nos abre la puerta, la sonrisa del señor del puesto de periódicos, la conversación breve sobre el clima con el compañero de asiento en el camión… todos estos pequeños momentos de conexión positiva no son triviales, sino que redundan en nuestra felicidad. Vale la pena promoverlos y disfrutarlos.
El congreso me permitió escuchar a grandes investigadores y constatar cómo están aplicando la psicología positiva los graduados de los programas CIPP (Certificado en Psicología Positiva): directores de escuela que han creado programas para cultivar climas de amabilidad en sus aulas, terapeutas que han desarrollado métodos para mejorar los trastornos de la alimentación basados en mindfulness, coaches que usan la psicología positiva para ayudar a sus clientes a cambiar de carrera, consultores que transforman equipos en las organizaciones al implementar prácticas basada en fortalezas…Me entusiasma ver el trabajo de la comunidad mundial de psicología positiva y me alegra ver que los participantes del CIPPLA (Certificado en Psicología Positiva para Latinoamérica) ya están empanzado a aplicar la psicología positiva de maneras igualmente creativas y significativas. Empezaremos la segunda generación en octubre. Aquí pueden saber más sobre éste.
Escrito por: Dra. Margarita Tarragona, coordinadora curricular del Certificado en Psicología Positiva Latinoamérica. México, México.
Certificado en Psicología Positiva – Latinoamérica, un programa de educación mixto con módulos tanto en línea como presenciales de un año de duración creado por Tal Ben-Shahar, profesor del curso más famoso de la historia de Harvard. Por primera vez en Latinoamérica y 100% en español.