El concepto de florecimiento humano se sitúa en el centro de la psicología positiva, una rama de la psicología que se dedica a estudiar y promover los aspectos positivos que hacen que la vida valga la pena vivir.

Martin Seligman, uno de los fundadores de esta disciplina, propuso el modelo P.E.R.M.A como una fórmula para alcanzar el bienestar y el florecimiento. Este modelo identifica cinco elementos esenciales: Emociones Positivas, Compromiso, Relaciones, Sentido y Logro (en inglés, Positive Emotions, Engagement, Relationships, Meaning, and Accomplishment).

A través de estos pilares, podemos construir una vida plena de satisfacción, propósito y felicidad.

“La psicología no es una mera rama del sistema de salud pública, ni una simple extensión de la medicina, nuestra misión es mucho más amplia. Hemos olvidado nuestro objetivo primigenio, que es el hacer mejor la vida de todas las personas” Martin Seligman

Explorando el Modelo P.E.R.M.A

Emociones Positivas

La alegría, el optimismo y la gratitud no son solo reacciones momentáneas a eventos felices; son una forma de acercarse a la vida. Seligman nos anima a cultivar conscientemente estas emociones, ya que tienen el poder de ampliar nuestra capacidad de pensar y actuar, abriendo las puertas a nuevas posibilidades y experiencias.

¿Cómo aplicarlo? Dedica unos minutos cada día a escribir al menos tres cosas por las que estás agradecido. Esto puede cambiar tu enfoque de lo negativo a lo positivo. Practicar la atención plena y la meditación también puede ayudarte a apreciar el momento presente y experimentar más emociones positivas.

Compromiso

Este pilar se refiere a estar completamente absorto y encontrar fluidez en las actividades que realizamos, donde el tiempo parece detenerse y estamos completamente enfocados en el presente. Csikszentmihalyi (1990) identificó este estado como “flujo”, subrayando cómo actividades que desafían nuestras habilidades pueden llevarnos a experimentar el compromiso total y, por ende, una profunda satisfacción.

¿Cómo aplicarlo? Participa en actividades que realmente disfrutas y que te desafían de manera óptima, donde tus habilidades se alinean con los desafíos que enfrentas. Trabaja en proyectos que sean significativos para ti y que te permiten sumergirte completamente.

Relaciones

Los seres humanos somos criaturas inherentemente sociales, y nuestras conexiones con los demás desempeñan un papel crucial en nuestro bienestar. Un estudio longitudinal de Harvard (Vaillant, 2012) ha demostrado que las relaciones fuertes son uno de los predictores más fiables de una vida feliz y saludable por lo tanto, construir relaciones significativas puede servir como un amortiguador contra los reveses de la vida y como una fuente de alegría y satisfacción.

¿Cómo aplicarlo? Haz un esfuerzo consciente para profundizar tus relaciones, pasando tiempo de calidad con amigos y familiares. Practica la escucha activa y expresa apreciación y amor a aquellos con quienes interactúas.

Sentido

Tener un propósito o sentir que somos parte de algo más grande que nosotros mismos proporciona una sensación de dirección y significado. Esto puede derivarse de la dedicación a una causa, la contribución a la comunidad o la persecución de metas que reflejan nuestros valores más profundos. Para comprender mejor este último punto te recomendamos la obra “El hombre en busca de sentido” de Frankl (1946), en la que destaca y describe cómo encontrar significado en la vida es esencial para la resiliencia humana y el bienestar.

¿Cómo aplicarlo? Encuentra formas de contribuir a causas que consideres importantes. Esto puede proporcionarte un sentido de propósito y pertenencia. Dedica tiempo a reflexionar sobre tus valores y cómo tus actividades diarias se alinean con ellos.

Logro

Esforzarse por alcanzar metas y realizar logros personales contribuye a nuestro sentido de competencia y autoestima. El establecimiento de objetivos y el esfuerzo por alcanzarlos no solo nos proporcionan un sentido de dirección, sino que también refuerzan nuestra creencia en nuestras propias habilidades.

¿Cómo aplicarlo? Define metas claras y alcanzables en diferentes áreas de tu vida y trabaja hacia ellas. Asegúrate de tomarte un momento para reconocer y celebrar tus logros, sin importar cuán pequeños sean.

Cuando conseguimos cubrir todos estos ámbitos, podemos tener un bienestar sostenible y pleno. En este sentido, Seligman aclara que no debemos intentar cultivar ni promover todos y cada uno de los factores del modelo P.E.R.M.A por igual, ni tan siquiera de un modo obligado o impositivo, sino que hemos de procurar fomentar los factores con los que nos identifiquemos y nos sintamos más cómodos sin necesidad de hipotecar nuestro propio bienestar. Al fin y al cabo este modelo va directamente dirigido a potenciar nuestro confort, objetivo que, por otra parte, no será alcanzado de un modo forzoso.

Es el propio Seligman el que formula de forma explícita que el modelo P.E.R.M.A constituye una “descripción” de lo que hace la gente con una felicidad y bienestar auténticos, y no una “prescripción”, es decir, no supone una fórmula exacta para todas las personas.

Referencias Bibliográficas:

  • Seligman, M. E. P. (2011). Flourish: A Visionary New Understanding of Happiness and Well-being.- Fredrickson, B. L. (1998). What Good Are Positive Emotions? Review of General Psychology.
  • Csikszentmihalyi, M. (1990). Flow: The Psychology of Optimal Experience.
  • Vaillant, G. E. (2012). Triumphs of Experience: The Men of the Harvard Grant Study.
  • Frankl, V. (1946). Man’s Search for Meaning.
  • Dweck, C. (2006). Mindset: The New Psychology of Success.

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