Liderazgo, conocernos para actuar a través de nuestra esencia.

//Por Alfredo Alfaro//

Seligman y Peterson a través del test VIA (Values in Action Institute) que traducido al castellano es “Cuestionario VIA de Fortalezas Personales”, nos invitan a identificar de forma gratuita nuestras fortalezas. Afirman, que si somos conscientes de nuestras fortalezas y generamos acciones para potenciarlas, conseguiremos llegar a experimentar la felicidad y el bienestar de forma más constante. Dentro de las fortalezas que podemos identificar está la del Liderazgo, definida como “Animar al grupo del que uno es miembro para hacer cosas, así como reforzar las relaciones entre las personas de dicho grupo. Organizar actividades grupales y llevarlas a buen término”, en otras palabras, Liderazgo entendido como la capacidad de “Movilizar expectativas y fortalezas para el cumplimiento de los objetivos, buscando el desarrollo individual y prosperidad del equipo”.

Actualmente, las organizaciones están enfocadas en cumplir los resultados para ser rentables y competitivas en un mundo globalizado, donde la tecnología y automatización nos exigen desarrollar competencias y administrar nuestro conocimiento de forma estratégica, que nos permite diferenciarnos de un software o un robot. Un informe publicado por el prestigioso Pew Research Center, cuenta que para el año 2025 los robots se ocuparán de muchos de nuestros trabajos actuales, inclusive ya existen empresas que han reemplazado el 90% de su mano de obra por éstos. Con ese escenario próximo, algo que será transversal e importante en cualquier industria, es que necesitaremos líderes que actúen anclados en sus fortalezas y propósitos genuinos, que se permitan “ser humanos” y aprendan de cada experiencia para salir fortalecidos.

Como líderes debemos:

  1. Olvidar los prejuicios que se han ido instaurando en nosotros y que forman parte de nuestra sociedad, es el primer paso para eliminar la “mirada de túnel” y poder al fin, visualizar todas las oportunidades que podemos aprovechar ejerciendo un Liderazgo Auténtico anclado en nuestro Propósito y Fortaleza.
  2. Tener un propósito, pues es el combustible de nuestras acciones. Saber el porqué nos saca de la rutina y a su vez movilizamos a los demás. Ejercer el liderazgo implica integrar ambición, aspiración y acción, manteniendo los objetivos vivos para el equipo, descubriendo las motivaciones y valores que despegan la conducta de las personas.
  3. “Implicarse por encima y debajo del cuello”, no solo es ver las cosas de forma objetiva, sino considerar las motivaciones, expectativas y emociones presentes cuando eres líder, es Saber, pero también exige Entender el porqué de las cosas. Es irte a dormir sabiendo que estás liderando tu vida de forma correcta y desarrollando personas.
  4. Los líderes necesitan estar con su familia, necesitan realizar esa parte de su vida. Las empresas tienen que ser creativas y flexibles para encontrar la forma de integrar a los líderes al trabajo, entendiendo al mismo tiempo que el cuidado de la familia es importante para todos y todas. Las empresas inteligentes e innovadoras lo hacen.

En tal sentido, la invitación que nos hace Seligman y Peterson a identificar nuestras fortalezas de carácter, entre ellas la de Liderazgo, es una excelente oportunidad para conocernos de forma genuina, generar acciones positivas y concordantes con nuestra esencia para crecer como personas, y diferenciarnos en un ambiente más competitivo experimentando el bienestar y felicidad con nosotros mismos y con nuestro entorno.

Autor: Alfredo Alfaro

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