A menudo, pensamos que el cambio significativo dentro de una organización o comunidad debe originarse en la cima, es decir, en los grandes puestos como gobernantes, directores o grandes empresarios. Sin embargo, cada uno de nosotros somos agentes de cambio, no importa el cargo, el lugar, ni la condición en la que te encuentres.
La determinación de una sola persona para hacer la diferencia puede ser asombrosamente efectiva. ¿Conoces la historia transformadora del Dr. Tadataka Yamada? En diciembre de 2000, cuando el Dr. Tadataka Yamada se convirtió en el nuevo presidente de investigación y desarrollo en GlaxoSmithKline, quedó horrorizado al descubrir que su compañía era una de las 39 farmacéuticas que demandaron y acusaron al gobierno de Nelson Mandela de violar las protecciones de precios y los derechos de propiedad intelectual que las farmacéuticas tenían y que les daban control sobre la distribución, precio y patente de sus medicamentos.
Cerca del 25% de los sudafricanos vivían con VIH/SIDA y en ese momento las terapias antirretrovirales costaban aproximadamente $1000 por mes (más de un tercio del salario anual promedio de un sudafricano) poniendo el tratamiento fuera del alcance de la mayoría de los pacientes.
El equipo de investigación de Yamada quería ser parte de la solución, pero sentían que carecían del poder para cambiar la dirección de la compañía. Yamada pensaba diferente y no se rindió. Ideó una estrategia para tomar acción en la que aprovechó las reuniones privadas con los miembros de la junta directiva de GSK, para enfatizar que la responsabilidad moral de la compañía es aliviar el sufrimiento humano y los convenció de que GSK estaba haciendo un mal al fabricar medicamentos y luego no permitir que las personas tuvieran acceso a ellos.
Su voz permitió que la junta directiva tomara conciencia de ello y tras una constante lucha y firmeza ante su postura, en 2001, las 39 compañías retiraron la demanda contra Nelson Mandela y redujeron los precios de los medicamentos en un 90% o más.
Además, bajo la dirección de Yamada, uno de los principales laboratorios de GSK se transformó en un laboratorio sin fines de lucro que se centraba únicamente en enfermedades como la malaria y la tuberculosis, generando un cambio positivo más grande de lo que se imaginaba. También impulsó a GSK a destinar recursos para el acceso asequible a medicamentos y el desarrollo de futuras terapias.
Esta historia es un ejemplo de cómo una persona, al adoptar una postura firme contra prácticas corporativas inaceptables, no solo transformó una empresa farmacéutica global, sino que también mejoró el acceso a medicamentos vitales para las comunidades más vulnerables.
Nos muestra que cuando las personas están guiadas por una clara conciencia y un compromiso con el bien común, pueden superar barreras y cambiar normas establecidas para el beneficio de muchos.
Investigaciones indican que los cambios liderados por individuos dentro de las organizaciones no solo son posibles, sino que a menudo resultan en mejoras duraderas y significativas.
Según un estudio publicado por Harvard Business Review, iniciativas de cambio impulsadas por colaboradores —no solo por altos ejecutivos— tienen un 55% más de probabilidades de resultar en un cambio positivo y sostenido dentro de las organizaciones.
¿Cómo ser un agente de cambio?
Para ser un agente de cambio efectivo, es esencial desarrollar una mentalidad que favorezca la innovación y el compromiso social:
Cultivar una Mentalidad Proactiva: No esperes que otros den el primer paso o que las circunstancias sean perfectas. Ser proactivo significa identificar oportunidades de mejora y actuar en consecuencia. Toma la iniciativa para proponer nuevas ideas o soluciones a problemas existentes.
Educarse y Estar Informado: Un agente de cambio eficaz está bien informado sobre los temas que desea abordar. Esto puede significar realizar investigaciones, asistir a talleres, o simplemente mantenerse actualizado sobre las mejores prácticas en su campo o en temas de interés comunitario.
Desarrollar Habilidades de Comunicación Efectiva: La capacidad de comunicar ideas de manera clara y persuasiva es muy importante. Esto incluye hablar en público, escribir propuestas, y dialogar efectivamente con diferentes grupos de interés. La comunicación efectiva también implica saber escuchar activamente las preocupaciones y sugerencias de los demás.
Fomentar la Colaboración: Ningún cambio significativo se hace en aislamiento. Busca aliados y forma equipos de trabajo que compartan tu visión. La colaboración no solo amplifica el impacto de tus esfuerzos, sino que también proporciona apoyo y motivación mutua.
Ser Resiliente Ante los Obstáculos: El camino hacia el cambio significativo rara vez es suave. Prepárate para enfrentar resistencia y contratiempos. La resiliencia te permitirá mantener el curso y adaptarte según sea necesario, manteniendo una perspectiva positiva y orientada a soluciones. Una encuesta de Gallup encontró que el 70% de los programas de cambio fracasan debido a la resistencia al cambio por parte de los empleados, la dificultad para enfrentarse a situaciones retadoras y la falta de apoyo de los líderes.
Demostrar Integridad y Consistencia: Los agentes de cambio creíbles son consistentes en sus palabras y acciones. Mantén altos estándares éticos y sé un modelo a seguir para otros. La integridad construye confianza, un recurso invaluable en cualquier esfuerzo de cambio.
Evaluar y Adaptar: El cambio es un proceso dinámico. Establece métodos para medir el progreso y estar dispuesto a ajustar tus estrategias según sea necesario. La evaluación continua permite responder eficazmente a los nuevos desafíos y oportunidades.
Celebrar los Éxitos Pequeños: Un estudio del Institute for Employment Studies muestra que reconocer los logros de los empleados puede aumentar la motivación del empleado hasta en un 60%. Reconocer y celebrar los logros, no importa cuán pequeños sean, puede fortalecer el moral y motivar a todos los involucrados a seguir esforzándose. Esto también ayuda a construir impulso y visibilidad para tus esfuerzos de cambio.
Desde IBI, animamos a cada miembro de nuestra comunidad a considerar cómo pueden influir positivamente en su entorno. La transformación comienza con el individuo, y tu acción, grande o pequeña, tiene el potencial de incitar un cambio significativo.
Compártenos tu historia o tus planes, y explora cómo podemos apoyarte en tu viaje de cambio. Juntos, podemos ser una fuerza para el bien global.
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